“¿Conque Dios os ha dicho… ?”.
Génesis 3:1
No es fácil confiar en Dios, pues casi todas las personas que nos rodean dicen justamente lo contrario. ¿De dónde viene esto? ¿Por qué no podemos confiar? ¿Hay un motivo? Sí, Satanás, el enemigo de Dios, destruyó desde hace tiempos remotos la confianza de la primera pareja de humanos. Cuando dijo: “¿conque Dios os ha dicho…?”, mostró a Dios como alguien que no era digno de confianza. El lavado de cerebro de Satanás fue tan eficiente que aún hoy por naturaleza somos incapaces de confiar en el Señor: “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente” (1 Corintios 2:14). Recién el nuevo hombre, el que ha nacido del Espíritu de Dios, puede entender y comprender lo que el Señor quiere decir. En cuanto a esto, Jesús dice que “el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” (Juan 3:3). Y si ha nacido de nuevo, comienza un proceso de aprendizaje que llevará toda la vida. No es fácil aprender a confiar en Dios. ¿Pues cuánto tiempo previo a esto no quisimos saber nada de Él? ¿Diez, veinte años o más? Pero para este proceso de aprendizaje espiritual tenemos la ayuda divina del Espíritu Santo, la Biblia dice: “Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí” (Juan 15:26). Con este Ayudador podemos aprender a vivir día a día con Dios y a confiar en Él. ¡Vale la pena! Y si un día tropezamos, aprenderemos a hacerlo mejor la próxima vez. ¡Con Jesús haremos de la derrota una victoria!
Por Samuel Rindlisbacher