“Mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará”.
Daniel 11:32
Hacer hechos valerosos, volverse activo y/o hacer grandes cosas, así lo expresan otras traducciones. Este versículo se refiere a la gran tribulación y a la confrontación con el engañoso anticristo. También durante este terrible tiempo será necesario nadar contra la corriente y mostrar fidelidad al Señor. Ya que la Iglesia no experimentará esta etapa, puesto que para ese entonces ya habrá sido arrebatada, esta palabra fortalece sobre todo a los seguidores judíos que recién más tarde reconocerán a Jesús. Tras el arrebatamiento de los cristianos, el Señor se volverá a ocupar de la restauración espiritual de Israel. Sin embargo, para nosotros es igualmente de mucha importancia conocer bien a Dios. Y eso sobre todo ocurre a través del estudio de su Palabra. En ella Dios se manifiesta y da a conocer sus propósitos. El conocer a Dios debe producir un efecto en nuestra vida. Aquí la Biblia habla de hacerse fuerte, fuerte para poder resistir al maligno, para no negar a Dios, para no tolerar lo malo y para trazar límites bien definidos. Eso ya no es tan fácil, puesto que se nos anima abiertamente a pecar. En todas partes se le dice negro a lo blanco y blanco a lo negro. Los mandamientos que nos protegen son dejados de lado, pues se los considera medievales. El viento contrario sopla cada vez con mayor ímpetu. Precisamente por eso la Iglesia está llamada a actuar consecuentemente. Allí donde la gente se burla de Dios o donde Él es excluido, debemos darle nosotros el honor, advertir en cuanto a su santidad e interceder por su Palabra. Debemos volvernos activos y hacer grandes cosas en Su nombre. ¡Dios nos conceda la gracia para hacerlo!
Por Reinhold Federolf