“Negociad entre tanto que vengo”. Lucas 19:13
Aquí, como en otros pasajes del Nuevo Testamento, leemos acerca de la absoluta prioridad de la gran comisión. El Señor nos dice claramente qué es lo que debe tener prioridad en la vida de sus discípulos: la proclamación del evangelio. No dice esto utilizando palabras de difícil comprensión, sino que sencillamente dice: “Negociad…” (N. del T.: cabe destacar que la palabra utilizada en alemán es sinónima de “obrar”). Hace ya mucho tiempo llegó el evangelio a Europa, y tendrá que llegar hasta los confines más lejanos de la tierra. Para ello tenemos al alcance muchos medios tecnológicos, los cuales podemos utilizar. El Maestro llama a los suyos a negociar lo que han obtenido. Es válido trabajar con ello, aplicarlo y luchar por ello. Hasta que llegue el arrebatamiento, debemos cumplir con esta comisión, movilizar todas nuestras fuerzas y no dejar que nada entorpezca el llevarla a cabo. Colmemos nuestro limitado tiempo con valores eternos. Si el príncipe de este mundo no pudo impedir que creyéramos en el Señor Jesús, hará todo lo posible por obstaculizar que colaboremos en la iglesia o en la obra misionera. Para hacerlo empleará cualquier método. Preguntémonos hoy seria y sinceramente: “¿cómo me encuentro yo personalmente ante esta gran comisión?”. ¡Las oportunidades no faltan! Comencemos por nuestra familia, iglesia, vecindario, colegas del trabajo, y más allá de las fronteras. ¡Esforcémonos y animemos también a otros a hacerlo! Tal vez en breve oigamos de la boca del Señor: “bien, buen siervo y fiel…” (Mateo 25:21).
Por: Dieter Steiger.