“A Jehová tu Dios temerás, a él solo servirás, a él seguirás, y por su nombre jurarás. Él es el objeto de tu alabanza, y él es tu Dios, que ha hecho contigo estas cosas grandes y terribles que tus ojos han visto”. Deuteronomio 10:20-21
¡Sí, el Señor ha hecho grandes cosas y nos gozamos en ello! Él nos salvó y nos compró en el mercado de esclavos del pecado y las pasiones, y nos ha dado la verdadera libertad. Por eso, queremos servirle con alegría y dejar que Él nos use allí, donde Él nos ha puesto. Pero no olvidemos nunca que nuestra propia voluntad nunca es útil en el servicio a Dios. Debido a esto Jesús dijo: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame” (Mateo 16:24). Actualmente, vivimos en una época en la cual la voluntad propia juega un gran papel y es fuertemente fomentada. Se reclaman los derechos, pero poca trascendencia se le da al cumplimiento de los deberes. El sentir del Salmo 2:3 hoy es más oportuno que nunca: “Rompamos sus ligaduras, y echemos de nosotros sus cuerdas”. Este es el espíritu que nos rodea y, sin falta, también nos quiere gobernar. En aquellos que no viven bajo la autoridad de Jesús, podemos ver lo que significa estar esclavizados bajo el dominio del espíritu del anticristo. Para nosotros como cristianos es imposible resistir a este espíritu con nuestras propias fuerzas. El único camino hacia la libertad y la victoria es la total y consciente sujeción a la voluntad de Dios. ¡No hay otro camino – tampoco para usted, querido lector! Por eso le pido: Sujétese a diario a la autoridad del Espíritu de Jesús, de esta manera vivirá y servirá conforme a la voluntad de Dios.
Por Werner Beitze.
2 Comments
Dios los bendiga!! Hermosas reflexiones de la palabra de Dios
Muchas gracias Gabriel por tu comentario.
Esperamos que cada material compartido te pueda ser de bendición y puedas utilizarlo para la gloria de Dios.
¡Abrazos y que Dios te bendiga!!!