“Reconoced que el Señor dirige a sus santos de manera maravillosa, oirá cuando yo a él clamare”.*
Salmos 4:3
El versículo comienza con la palabra “sabed” o también “reconoced”. La misma nos resulta una exhortación a reconocer algo, a darlo por hecho, es decir: “Que Jehová dirige a sus santos de manera maravillosa”. Lamentablemente, esto es algo que olvidamos demasiado pronto en el diario vivir. Al mencionar a los santos, de ninguna manera se refiere a personas que por sus propias fuerzas intentan vivir sin pecado, tampoco se refiere a aquellos que viven en un monasterio, totalmente aislados de la civilización. Según 1 Pedro 1:15, se refiere a todos los creyentes: “Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir”. Por nosotros mismos nunca podríamos llegar a ser santos. Ya vinimos al mundo con el pecado, se nos pega, y si contemplamos nuestra vida se diría que este versículo no es correcto. El pecado está en lo profundo de nuestro ser y lamentablemente sale a la luz con demasiada frecuencia. De “ser santos” hay muy pocos indicios en nuestra vida. Pero el Señor nos ha aceptado tal como somos. Él conoce nuestras debilidades. Y cuanto más nos exponemos a Él, tanto más seremos transformados a su imagen. Como santos, también somos guiados maravillosamente. Tal vez usted precisamente esté atravesando un valle de lágrimas y piensa: “¿Esto es ser guiado maravillosamente? ¿Por qué tengo que pasar por esto?”. Pero con cada circunstancia que nos toca vivir, Dios tiene un propósito de amor. Si esta certeza cobra fuerza dentro nuestro, será más llevadero transitar los caminos difíciles. El Señor nos escucha cuando clamamos a Él. ¿En todo tiempo? Es difícil de comprender, pero es una maravillosa realidad. Con el Señor no sucede como con el teléfono, que existe el tono de ocupado. Él siempre está dispuesto a escucharnos. Deberíamos utilizar fielmente, a diario, esta vía de comunicación. De esta manera, Él nos podrá guiar maravillosamente.
Por Markus Steiger
*Según la traducción de la versión alemana (N. del T.).
