“¡Ah, señor mío, era prestada!”.
2 Reyes 6:5
La vida del hombre es como el hierro del hacha del discípulo del profeta de la historia de 2 Reyes 6, un préstamo. Repito: ¡Un préstamo de Dios! ¿Qué hace el hombre con el mismo? ¿Actúa sin el necesario cuidado? Quizás el dueño del hacha le haya dado el buen consejo al eficiente trabajador de asegurar el hierro antes de comenzar a trabajar. Pero en su entusiasmo dejó en el olvido este consejo y sencillamente comenzó. Fue así que se dio el accidente. El hierro se hundió. Así se hunde la vida de muchas personas, se pierde en el lodo sin encontrarle sentido. Cada día escuchamos en las noticias sobre muertes causadas por accidentes, sobre “hierros hundidos”, para usar esta expresión. ¿En dónde se hundieron? En suicidios, en drogas, y así, las vidas simplemente son desechadas. El profeta Eliseo corta un nuevo pedazo de madera. Prestemos atención a que no usa el viejo mango del hacha perdida, sino uno nuevo. Esa es una ilustración de la resurrección de Jesucristo. Él es el único que puede rescatar los hierros hundidos. Sin Eliseo, los discípulos del profeta no querían partir. Si él no hubiera estado allí, el hierro se habría hundido para siempre. Sin la fuerza de la resurrección de Jesús, el préstamo de la vida se perdería para siempre. ¿Está caminando sin Jesús en la senda de la vida? Entonces corre un gran peligro, que el hierro de su vida se hunda, el cual quedará hundido para siempre a menos que se lo dé a Jesús antes de que toque fondo. Pero si Jesús y su Espíritu viven en usted, “…el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros (su) cuerpos mortales (cuerpo mortal) por su Espíritu que mora en vosotros (usted)” (Romanos 8:11).
Por Stefan Hinnenthal
2 Comments
Escucho ,leo, medito y digo: EL SR.ME OFRECE, CON CLARIDAD, CUÁL ES EL CAMINO A SEGUIR, AGRADEZCO QUÉ A DIARIO,ÉL ESTÉ DE MI MANO .ÉL SR. ES MI PASTOR, NADA ME FALTARÁ…AMÉN!!!
Gracias querida hermana por su comentario.
Dios continúe guiando y bendiciendo su vida.