“¿Qué nueva doctrina es esta …?”.
Marcos 1:27
El hombre siempre está en búsqueda de cosas nuevas. Es frecuente escucharle preguntar: “¿Qué hay de nuevo?”. En este año que acaba de empezar queremos recordar cuatro “novedades” que nos ha traído Jesús en el Nuevo Testamento, las encontramos en el evangelio de Juan. Un nuevo mandamiento: “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros…” (Juan 13:34). Este mandamiento es nuevo en el sentido de que en él se resumen todos los demás mandatos. Una nueva esperanza: “…vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (Juan 14:3). Esta nueva esperanza del arrebatamiento de la iglesia aún no se conocía hasta ese entonces y con ella se abre una perspectiva totalmente nueva. Una nueva relación: “…el Espíritu de verdad (…) vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros” (Juan 14:17). El Espíritu Santo podía apoderarse de una persona y luego volver a dejarla. A partir de Pentecostés hubo un cambio. Mediante el Espíritu Santo la persona vuelve a nacer y llega a tener una relación nueva y perdurable con Dios como su Padre. Una nueva oración: “Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido” (Juan 16:24). A través de Jesús hemos recibido una nueva promesa para nuestra oración. Ya no son necesarios los rituales, fórmulas o secuencias especiales de ruegos. El solo nombre de Jesús ya nos garantiza que la oración será escuchada. Comience este año con estas nuevas posibilidades que le ha traído el Señor mediante su vida, muerte y resurrección. Aún hay muchas otras novedades importantes para descubrir. Escudriñe la Escritura, créala y alégrese.
Por Norbert Lieth